Viajar sin pasaporte
#SummersLoveEU
¿Echas de menos tener el pasaporte lleno de sellos? Es posible. Pero seguro que no echas de menos las largas colas en los pasos fronterizos o los controles de pasaporte al aterrizar en un aeropuerto de la Unión. Imagina los atascos de coches que se formarían en la frontera con Francia o Portugal si cada vez que se cruzase de un lado a otro tuviésemos que enseñar el pasaporte. O imagina tener que llevar el pasaporte para enseñarlo al aterrizar en otro país europeo.
Gracias a la Unión Europea, hoy en día podemos desplazarnos por el territorio comunitario sin controles, sin filas y sin atascos innecesarios. La libre circulación de personas es uno de los pilares de la construcción europea que seguimos consolidando.
La libre circulación en Europa se fundamenta en el espacio Schengen. El espacio Schengen es uno de los principales logros del proyecto europeo. Comenzó en 1985 como un proyecto intergubernamental entre cinco países de la UE (Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) y se ha ido ampliando gradualmente hasta convertirse en la mayor zona de libre circulación del mundo.
Desde el 1 de enero de este año contamos con un nuevo país miembro de Schengen: ¡Croacia! Así que, si este año quieres conocer los escenarios de Juego de Tronos en Dubrovnik o bailar en Ultra Music Festival de Split, podrás hacerlo de manera más fácil gracias a la entrada de Croacia en el espacio Schengen.
Y por supuesto, seguimos peleando en Bruselas para que muy pronto Rumanía y Bulgaría se integren de pleno derecho en el espacio Schengen, para favorecer la movilidad con estos dos países.
Más información aquí: https://www.europarl.europa.eu/factsheets/es/sheet/147/la-libre-circulacion-de-personas